La vida sin Facebook

Esta nota fue publicada por la Agencia de Noticias de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, Ancomm, 24 de enero de 2018

¿Se puede vivir sin Facebook? A pesar de ser la red social más popular de la Argentina, todavía hay quienes se resisten a participar de ella. El derecho a la privacidad, entre los principales motivos.

Escrito por: Adrían Irueta
Fotos de: Ilustración: M.A Milijike

Con 22 millones de accesos al día, Facebook es la red social más usada por los internautas argentinos; está incorporada al sentido común de modo tal que una de las preguntas más frecuentes a la hora de establecer contacto entre las personas es: “¿Tenés Face?”. Una respuesta negativa genera sorpresa e incredulidad y suele asociarse a la ignorancia o el atraso. Pero, ¿qué razones tienen los usuarios de Internet que deciden quedarse afuera?

El principal motivo se asocia a la exposición pública y el uso de los datos personales. La directora de la Fundación Vía Libre y magister en Propiedad Intelectual, Beatriz Busaniche, una de las que decidió no participar de la red, dice: “Facebook es una empresa que explota los datos personales como casi ninguna otra, que aprovecha y comercializa la vida privada y las relaciones de las personas de una forma antes nunca vista.”

Busaniche señala que muchos ven a la red como un espacio público pero que, en realidad, no lo es: “Se trata de una empresa que impone sus términos de uso que son los términos de sus accionistas. No estoy en Facebook y trataré de permanecer fuera de esa red de forma permanente, ya que no estoy dispuesta a acatar los términos de uso que impone y no acepto la comercialización que hacen de la vida privada de las personas”.

Carlos es docente y no quiere tener Facebook: “No me gusta no poder cuidar la exposición. Si bien estuve tentado a abrir uno y pensar que con esto puedo discutir, después dije: ´No, esto me consume bastante tiempo y no tengo ganas de dejar una puerta abierta que es difícil de cerrar´”.

Busaniche considera que el problema de la exposición también es responsabilidad de los usuarios: “El tema es que la privacidad de las personas es un derecho que está cada vez más en peligro, justamente, porque las propias personas no protegen su intimidad”. Y luego sentencia: “Hay una necesidad de autosatisfacer un imaginario de ser alguien que no somos. En general, se suele decir que Facebook no nos muestra a nosotros, sino a quienes aspiramos ser. Creo que vivimos en una sociedad en la cual estamos permanentemente buscando la aprobación de los demás, y en eso Facebook juega un rol clave. Es la vidriera para la autoestima, entre otras cosas”.

Existen diversos motivos que pueden llevar a la apertura de una cuenta y diversas formas de usarla. Por ejemplo, Martín es productor audiovisual y usuario cotidiano y cuenta que abrió una cuenta de facebook por una cuestión de moda: “Te vas contactando con gente de otros momentos de tu vida y cuando estas soltero es una herramienta para conocer gente”.

Alejandro es actor, también tiene su cuenta, pero prácticamente no lo usa: “Lo armé hace un año y no me interesa. Aunque he descubierto algunas cosas positivas. Por ejemplo, me relacioné con una autora española que habla sobre un poeta que investigo hace tiempo”.

Los usuarios juegan un rol fundamental en la masividad de la red ya que se convierten en multiplicadores. Carlos contó de qué modo compañeros de trabajo y alumnos intentaron convencerlo de abrirse una cuenta: “Se han hecho, en face ajenos a mí, votaciones para que yo me abra uno, y decían que me iban a abrir uno sin mi autorización: una coerción que resulta chistosa, tampoco me sentí realmente presionado. No pasó más que del chiste”.

Para Martín, en cambio, ”es un condicionante, por ejemplo, en la parte laboral; el actor que no tiene face, un canal de Youtube o Instagram se difunde mal y queda excluido” y agrega: “Es un mecanismo perverso: si pertenecés, no te vas a perder algo importante”. Alejandro contó que otros actores le decían que era necesario que se abriera una cuenta, ya que la mayoría se comunicaba por ese medio.

El leitmotiv de la empresa es vincular personas, como puede leerse en una nota sobre el Día del Amigo en la página de Facebook para empresas: “La misión de Facebook de hacer un mundo más abierto y conectado…” Al respecto Carlos opinó: “No creo que tenga que buscar gente de la primaria si ya no los encontré. A muchos les sirvió para encontrar viejos grupos sociales. Pero también escuché muchas personas que agregaron gente y cuando realmente se dieron cuenta que se estaban cruzando no con aquel amigo que jugaban en la primaria sino con una persona muy distinta, los terminaron borrando porque no se bancaban los comentarios”.

Ante la pregunta sobre qué opinión le merece la gente sin Facebook Beatriz Busaniche concluyó: “Yo soy una de ellas. Es genial. Yo no estoy dispuesta a entregar mi vida privada para ser comercializada en una plataforma de este tipo. Así que no puedo más que felicitar a quienes se mantienen afuera”.

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