Después de varios años de utilización de sistemas de votación electrónica, el 16 de mayo pasado, el gobierno holandés anunció oficialmente que dejará de usar computadoras de votación y volverá a sistemas electorales basados en papel y lapicera. Esta decisión tiene varios antecedentes previos. El 27 de septiembre de 2007, la comisión asesora sobre procesos electorales publicó su reporte “Voting with confidence”, tras el cual, la Secretaría del Interior anunció que la regulación de implementación de sistemas de voto electrónico aprobada en 1997 sería removida. Además, el 1ro. de octubre de ese mismo año, la Corte Distrital de Amsterdam retiró la certificación de los sistemas de votación Nedap, por entonces en uso en Holanda. Esta de-certificación es consecuencia de una acción iniciada por el grupo “We do not trust voting computers” en marzo de ese mismo año.
La larga campaña por recuperar condiciones mínimas de seguridad, anonimato y fiabilidad en el sistema electoral culminó en este mes de mayo de 2008 con la resolución gubernamental de regresar al sistema de papeletas y lapiceras para votar, negando además la posibilidad de desarrollar una nueva generación de computadoras de votación.