Este artículo fue publicado por el Diario Día a Día, el 20 de Septiembre de 2010.
Especialistas piden que haya un estricto control ciudadano del proceso electoral. Ya idearon un software para poder hacerlo.
Por Cecilia Bazán
Un grupo de especialistas en Informática y Derecho le presentó a la Justicia Electoral un proyecto para desarrollar un software que permita auditar el escrutinio en las próximas elecciones, ya sea que se utilicen urnas electrónicas o las tradicionales de cartón para emitir los votos.
Tras la primera experiencia exitosa de voto electrónico que llevó adelante la Provincia en Marcos Juárez, los técnicos advirtieron una serie de resquicios donde correría peligro la fiabilidad de los comicios, principalmente porque se necesita de un experto para poder auditar la transparencia del proceso.
“El Tribunal Electoral no hizo una auditoría adecuada de las urnas, no se hizo una auditoría de seguridad seria en la que alguien efectivamente intenta invertir el resultado de las elecciones”, criticó Federico Heinz, presidente de la Fundación Vía Libre, ONG dedicada a la difusión del software libre.
Vía Libre, junto a la Facultad de Matemática astronomía y Física (Famaf), Machinalis (emprendimiento tecnológico nacido en Famaf) y Ageia Densi (ONG dedicada a las problemáticas de Derecho y Tecnología) propusieron “donar horas de consultoría y programación para confeccionar programas que permitan la publicación en Internet de todos los resultados intermedios del proceso de carga, almacenamiento y procesamiento de datos”.
Lo anterior incluye imágenes digitalizadas de los documentos de escrutinio de mesa, los registros de cada captura de datos que se haga de cada mesa, los registros de incidencias y la base de datos completa a partir de la cual se calculan los datos oficiales. El sistema “permitirá a los fiscales y votantes verificar por sí mismos, desde cualquier computadora conectada a Internet, la exactitud de los datos capturados”, consigna la nota presentada ante el TSJ.
La propuesta fue entregada el 2 de setiembre pasado y aún se espera una respuesta del tribunal para empezar a trabajar. “Tenemos confianza de que vamos a tener el sistema listo y probado para poder utilizarlo en las próximas elecciones de 2011”, dijo Heinz. “Dependerá de con qué celeridad nos conteste la Justicia Electoral”, señaló el informático.
“La fiscalización de las elecciones es una tarea ciudadana que la tiene que poder llevar cualquiera, y no estar reservada para los informáticos. También los panaderos tienen derecho a auditar”, confió Heinz a DiaaDia.com.ar
–¿Cómo se aplicaría el software para hacer el seguimiento?
–Estamos proponiendo una herramienta que no toca para nada el sistema de emisión del voto. No nos metemos con las urnas, sino con el escrutinio. Fijate que el problema en las últimas elecciones, todas las alegaciones de fraude que hubo, surgieron en el escrutinio, no tanto en las mesas. Este sistema publica todo lo que pasa en el centro de cómputos donde se está haciendo el escrutinio mostrando instantáneas cuántas mesas ya se han contado, cuáles, podés ver el acta firmada (con la imagen del acta) y qué datos fueron recabados por el sistema en base a esa imagen, para corroborar que sean los mismos del papel.
–¿Es como mostrar el backstage o el “paso a paso” del escrutinio?
–Claro, vos podrías ver en un sitio web toda la historia del escrutinio, incluyendo cuestiones como las incidencias. Por ejemplo, cuando un número viene mal escrito y alguien tiene que decidir qué número es, y firmar la decisión tomada. Esa información también tiene que estar disponible en el sitio web. Lo que estamos facilitando es la auditoría ciudadana del proceso de escrutinio. De esa manera los medios, o cualquier persona que tenga interés puede decir hay fraude y el fraude está acá. Te puedo mandar un link, y vos podés ver que están haciendo las cosas mal.
–¿Se podría usar el sistema para auditar elecciones sin urna electrónica?
–Funciona perfectamente con urnas de papel. Pero si hay algo no auditable en la urna electrónica nuestro sistema no puede ayudar, porque viene después, en el escrutinio. Creemos que estos aparatos complican más cosas que las que solucionan. No nos parece que sea el camino más conveniente para avanzar. En nuestro diseño nos pusimos a pensar cuál fue el problema la última vez y cuál es el área en la que corresponde actuar. Venimos trabajando desde hace varios meses, y el sistema está pensado para aportar a la auditabilidad.
“La computadora obedece a un amo”
“No nos estamos metiendo en la emisión del voto, que es un tema muy complicado y en el cual consideramos que hay serias dudas sobre la confiabilidad de las urnas. Se tiene la idea de que ‘la gente hace trampa, y la computadora no’. Y la conciencia que está faltando es que la computadora no obedece a la voluntad del votante, obedece a un único amo y ese amo es el programa: si el programa le dice que haga algo distinto a lo que quiere el votante, la máquina lo va a hacer, y lo va a traicionar”, analiza Federico Heinz, de la Fundación Vía Libre.
–¿Qué pasa si el ticket que se emite desde la urna no coincide con lo que votamos? ¿Cómo pueden otros comprobar que esto es cierto?
–El problema es que no podemos seguir el proceso paso a paso, porque si lo hacemos, tenemos las herramientas para romper el secreto del voto. Si hacemos que la máquina capture suficiente información como para saberlo, podemos llegar a saber quién votó a quién y eso es más peligroso.
Libre y nacional
“La implementación del proyecto se realizaría usando exclusivamente herramientas libres y de código abierto”, indicó Marcos Spontón, de Machinalis, empresa informática gestada en la ciudad de Córdoba. Software libre es aquél que permite a los usuarios ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, modificar el software y distribuirlo modificado.
En este momento del proyecto, se planea trabajar con Python como lenguaje de programación, corriendo en servidores GNU/Linux y usando la base de datos PostgreSQL. “Además –explicó– toda la información publicada hacia los ciudadanos (es decir, los usuarios objetivo del sistema) se publicará usando formatos estándar, con el propósito de garantizar la perdurabilidad de la información, la interoperabilidad con sistemas de terceros y la posibilidad de acceder a los datos sin depender de herramientas de un proveedor particular”.
Esos formatos incluyen XHTML (accesibles desde cualquier navegador de Internet moderno), JPEG y PNG (para las imágenes de las actas que respaldan la información cargada), y CSV (con la información numérica de los resultados provisorios para poder ser cargados en cualquier planilla de cálculo). Asimismo, la integración de este sistema con el resto de sistema de escrutinio provisorio se realizará con un formato basado en EML (lenguaje de marcas para elecciones), un estándar para sistemas electorales basado en XML que ha tenido aplicación en múltiples sistemas electorales en distintos países, aunque se trataría de la primera aplicación en Argentina.