La Fundación Vía Libre tiene como misión trabajar por la libre difusión del conocimiento y el desarrollo sustentable. Creemos que los principios de libertad y cooperación deberían ser los ejes del desarrollo de la sociedad moderna; y creemos sobre todo en la fecundidad de los mismos para lograr objetivos sociales, económicos y tecnológicos sustentables en el tiempo.
Vivimos tiempos realmente revolucionarios. Hasta ahora, la historia de la Humanidad ha girado alrededor de las luchas por la apropiación de la riqueza material: hombre contra hombre, familia contra familia, nación contra nación, sumidos en interminables conflictos por dominar la tierra y sus frutos. Sucede que la riqueza material no puede compartirse sin deterioro del patrimonio de quien la posee. Así, el más desarrollado, intelectual y técnicamente, o el más fuerte, pudo dominar a los otros y gozar de la riqueza con prioridad, hasta que otro lograba superarlo.
Pero las cosas han cambiado dramáticamente: la revolución tecnológica de la segunda parte del último siglo ha dado como resultado la prevalencia en forma masiva de una nueva riqueza: el conocimiento. El mundo moderno se ha desarrollado aceleradamente gracias a los adelantos tecnológicos en comunicaciones, procesamiento de datos y aprovechamiento de las capacidades que en general ofrece la computación. Hacen falta, por cierto, equipos y máquinas para sostener estos sistemas, pero el verdadero motor del progreso informático reside en la generación del software que hace funcionar esos equipos. Y eso es producción intelectual, inmaterial, intangible; es, básicamente, conocimiento y este conocimiento es la nueva riqueza: la riqueza intelectual.
Como el conocimiento se ha transformado en una nueva riqueza y por ende en una nueva froma de ejercer el poder, existen intentos muy concretos de apropiación de esos conocimientos por parte de corporaciones y grupos de poder, generando barreras artificiales para su difusión -a través de restricciones legales y de facto-, y de esa manera avanzar en un modelo de desarollo económico y social donde la concentración del poder la pueden llegar a ejercer solamente unos pocos.
A diferencia de la riqueza material, la riqueza intelectual es susceptible de ser compartida sin menoscabo del patrimonio de nadie: si tengo dos manzanas y comparto una, ambos quedamos con una manzana. Pero si los dos tenemos una idea y nos la entregamos recíprocamente, ambos quedaremos con dos (o más) ideas. Creemos que esta es la postura más justa, fecunda y liberadora.
Vía Libre ha generado una estrategia única en el sentido de que la apropiación de la tecnología sea una herramienta liberadora y facilitadora de la defensa de los derechos de los ciudadanos, de la lucha por una sociedad con igualdad de oportunidades y en favor de un desarrollo sustentable en el tiempo.
Estamos brindando herramientas concretas facilitando el uso del software libre en el Estado -desde lo legal y desde lo técnico- y en las pequeñas organizaciones, de manera que estas organizaciones participen desde sus propia misión institucional del proceso de generación de un modelo de desarrollo económico y social basado en la libertad, la cooperación y la competencia.