Escuela de Verano 2006

Incorporación de la Perspectiva de Género en las Políticas Económicas en un Mundo Globalizado: “Macroeconomía, Tratados de Libre Comercio e Integración Regional”


El actual proceso de globalización ha implicado que las políticas financieras, monetarias y comerciales no se elaboren más en los ámbitos nacionales. Estas políticas son formuladas actualmente en los organismos multilaterales (Organización Mundial del Comercio, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial). Este proceso ha tenido consecuencias de largo alcance para los gobiernos regionales y locales y para la sociedad civil en general, como por ejemplo la fragmentación social y el incremento de las desigualdades de género.

La globalización ha afectado también las relaciones de género de manera compleja y contradictoria, y las desigualdades de género están moldeando la economía política mundial de manera radical. El mercado mundial está basado en una creciente división internacional y sexual del trabajo. Las mujeres se han visto afectadas específicamente por crisis económicas y sociales, debido a que desempeñan el papel principal en el cuidado del hogar y de las comunidades, aunque carecen de derechos de sustento y aún persisten prejuicios de género en la asignación de recursos. La liberalización de las relaciones comerciales también ha aumentado la “feminización de la fuerza de trabajo”, de manera tal que hay más mujeres percibiendo ingresos al mismo tiempo que los empleos son cada vez más precarios, informales y sin protección social.


Las mujeres han participado activamente en campañas por justicia económica mundial e igualdad de género. Han tomado la iniciativa de estudiar teórica y empíricamente nuevas formas de incorporar la perspectiva de género en las políticas macroeconómicas y de comercio internacional, y han analizado sus consecuencias en temas de política macroeconómica específicas de formas de gobierno democráticas. Sin embargo, sigue existiendo una brecha muy grande entre los compromisos gubernamentales de la Plataforma de Acción de Beijing, que fue ratificada por 189 gobiernos en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995, y la omisión de los asuntos de género en las agendas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).



Justificación



La Fundación Heinrich Böll (FHB) es una fundación política alemana. Su tarea principal es la educación política en Alemania y en el extranjero, con el fin de promover el pensamiento democrático informado, el compromiso sociopolítico y el entendimiento mutuo. La Fundación Böll apoya además proyectos artísticos, culturales y académicos, y de cooperación para el desarrollo. Los valores políticos de la ecología, la democracia, la democracia de género, la solidaridad y la no violencia son puntos de referencia centrales.



Las áreas de actividad más importantes de la Fundación Heinrich Böll son sus proyectos de cooperación para el desarrollo y política internacional. La Fundación apoya hoy en día unos 130 proyectos en 60 países en cuatro continentes.



La Fundación inició un programa sobre globalización y género en 2003, cuya meta es incorporar la perspectiva de género en las políticas económicas. Las Escuelas de Verano sobre Incorporación de la Perspectiva de Género en las Políticas Económicas son un evento especial que forma parte de este nuevo programa.



La temática general de las Escuelas de Verano organizadas por la Fundación Heinrich Böll es “Incorporación de la Perspectiva de Género en las Políticas Económicas en un Mundo Globalizado”. Centradas en diversos ejes temáticos, las Escuelas de Verano apuntan a construir capacidades con respecto a las políticas macroeconómicas y la desmitificación de la supuesta neutralidad de género de los acuerdos y procesos de liberalización del comercio. Se analizan los vínculos entre las políticas macroeconómicas y las estructuras microeconómicas, utilizando conceptos y herramientas de la economía feminista. En particular, se abordará críticamente el régimen multilateral de la Organización Mundial del Comercio desde una perspectiva de género.


Considerando el contexto regional, caracterizado entre otros, por los diversos procesos de negociación de acuerdos de libre comercio que viven los países de la región, se ha optado que los temas centrales de la escuela de verano 2006 estén relacionados directamente con los instrumentos utilizados en la implementación del modelo de crecimiento económico, basado en mercados fuertes y el libre comercio. Este modelo ha conllevando a un debilitamiento de la presencia y capacidad del Estado para controlar y regular los procesos económicos nacionales y transnacionales y un cambio del rol del Estado como proveedor de bienes públicos y servicios sociales, llevando a un proceso de privatización, que ha impactado negativamente diversas áreas de la vida política, económica, social y cultural de los países y a gran parte de su población, siendo las más afectadas mujeres de los sectores populares.


A la privatización de los servicios y bienes públicos se ha sumado la disminución de los presupuestos gubernamentales en el área social, debido en parte a que los compromisos de pago de intereses y amortizaciones de la deuda externa e interna están teniendo consecuencias negativas en la calidad de vida de las familias debido a la inexistencia de estrategias de desarrollo y de políticas distributivas por parte de los gobiernos. Esto ha significado que las mujeres enfrenten condiciones cada vez más difíciles para asegurar el sustento y la reproducción de la vida del grupo familiar y como consecuencia ha aumentado la carga laboral y las horas de trabajo doméstico para compensar la caída de los salarios y la disminución de los servicios básicos.


Con el fin de insertarse en los mercados internacionales, los gobiernos han estado promoviendo políticas para facilitar la expansión de las exportaciones, la liberalización de las importaciones y atraer inversiones extranjeras (en su mayoría servicios y explotación de recursos naturales), estas últimas, basadas en exención de impuestos y liberalización del mercado laboral. Para compensar la pérdida de ingresos, los gobiernos han recurrido a la aplicación de otros impuestos a la población. Con la liberalización del mercado laboral se ha deteriorado la situación en materia salarial y derechos y garantías en el trabajo. Por ejemplo, la agricultura de exportación ha conducido a un cambio en el rol y labor de las mujeres campesinas en la agricultura familiar, auspiciando la migración a la ciudad y la expansión de la economía informal.


Junto con la apertura unilateral de las economías nacionales, los gobiernos de los países de la región han estado impulsando Tratados de Libre Comercio (TLC) y diversos proyectos de integración regional, que aunque tienen diferentes objetivos y modelos, el propósito es a través de ellos, facilitar la integración de los mercados, infraestructura y capitales para hacer la región más competitiva en el escenario internacional, sin responder a los intereses de los pueblos y sociedades de la región. Un ejemplo de ello es la iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional de Sudamérica – IIRSA, estrechamente ligada al proyecto de integración “Comunidad Sudamericana de Naciones”, busca concentrar las inversiones en determinados territorios de la región en proyectos del área de energía, transporte y telecomunicaciones, y de esta forma garantizar el acceso, la explotación y traslado de los recursos naturales de la región a los mercados globales, lo que provocará una profundización de los impactos socioambientales, nuevos endeudamientos de los países con la banca multilateral y fragmentación entre los países y al interior de cada uno de ellos.


La implementación a través de la OMC y de los TLC, de normas (laborales y ambientales) y de acuerdos que han sido suscritos por los países con otros organismos del sistema de Naciones Unidas (ONU) como es el caso de los DESC (Derechos Económicos, Sociales y Culturales); los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y de las diferentes convenciones ambientales han estado debilitando las políticas de derechos humanos y terminando con los marcos legales del área social y ambiental. Un ejemplo emblemático es el de las negociaciones de los Derechos de Propiedad Intelectual (TRIPs), que tenían su convención específica, y que ahora pretenden ser regulados a través de la OMC, lo que implicará una mayor apertura de las economías y aumentarán los pagos por tecnología -regalías y licencias- a las transnacionales. Justo uno de los sectores más afectado será el agrícola, que es de gran relevancia ya que la mayoría de los países dependen de la agricultura, y donde las semillas utilizadas son producidas por agricultores y agricultoras, lo que representa una amenaza para los pueblos indígenas, las comunidades campesinas, y en especial para las mujeres, guardianas de las semillas y de la biodiversidad campesina. Otro sector que será afectado es el de la salud, debido al aumento del precio de los medicamentos, área que ha sido delegada socialmente a las mujeres.


En la última década, mujeres y feministas pertenecientes a ONG, redes temáticas de mujeres, y movimientos sociales han logrado colocar en la agenda pública sus demandas y derechos a través de múltiples acciones, consiguiendo ciertos adelantos en materia de participación política. Han intentando trabajar articuladamente las áreas de investigación, cabildeo y formación en macroeconomía para enfrentar las políticas de libre comercio y las negociaciones de los TLC y OMC a través de espacios y de diálogo político que permitan repensar el modelo de desarrollo deseado. Han buscado proponer alternativas, democratizar los procesos y definir las estrategias de acción hacia los procesos de integración regional que posibiliten el desarrollo sustentable y aseguren los derechos humanos, así como garantizar la adopción de mecanismos que implementen la equidad de género y la participación equitativa de hombres y mujeres en los procesos de toma de decisión macroeconómica, como medios efectivo para superar la pobreza y alcanzar la justicia social en la región (medios para la Reunión Especializada de la Mujer del Mercosur REM, participación ciudadana, cuotas, etc.).

Metas generales de las Escuelas de Verano de la Fundación Heinrich Böll


  1. Capacitación en políticas macroeconómicas y liberalización del comercio, acuerdos de la OMC y negociaciones multilaterales, y desmontaje de la supuesta neutralidad de género de la macroeconomía.

  2. Comprensión de los vínculos existentes entre los sistemas macroeconómicos y microeconómicos y el impacto de la liberalización del comercio en las formas de sustento, especialmente de las mujeres, en base a conceptos económicos feministas.

  3. Desarrollo de concepciones feministas de sistemas económicos justos y una alternativa al paradigma neoliberal del comercio mundial, pensando más allá del régimen de la OMC.

  4. Vinculación y trabajo en red con respecto a las políticas macroeconómicas y la democracia de género, entre la FHB, sus contrapartes, y personas académicas, diseñadores y diseñadoras de políticas y activistas de ONG afines.

  5. Cerrar la brecha entre la teoría y la práctica política con respecto a la macroeconomía y el comercio, así como respecto de la justicia de género y la democracia de género, el desarrollo del sujeto político y estrategias frente a las políticas macroeconómicas y el régimen de la OMC.


Objetivos específicos de la escuela de verano 2006 sobre TLC e Integración Regional



Lugar y participantes


La escuela de verano se realizara en Santiago entre el 13 y 17 de noviembre y está previsto que participen alrededor de 50 mujeres de la región, que trabajan directamente con las temáticas de la actividad y luchan por garantizar sus derechos en sus respectivos países.


El idioma de la actividad será castellano. Se prevé traducción del portugués al castellano en caso de expositoras.