OOXML no alcanzó los votos necesarios para ser estándar ISO

La Organización Internacional de Estandarización (ISO) anunció hoy que la votación de los cuerpos nacionales de estandarización dio por resultado que ECMA-376 (OOXML) no es adecuado para ser sancionado como estándar ISO:

Una votación para decidir si publicar el borrador de estándar ISO/IEC DIS 29500, Information technology – Office Open XML file formats como un Estándar Internacional de ISO (Organización Internacional de Estandarización) no alcanzó la cantidad necesaria de votos para aprobarlo.

El proceso de votación, que duró cinco meses, terminó el 2 de Septiempre y estuvo abierto a los cuerpos nacionales miembros de ISO y IEC de 104 países, incluyendo 41 miembros participantes del comité técnico conjunto ISO/IEC JTC 1, Tecnología de Información.

La aprobación exige al que menos 2/3 (es decir, 66,66%) de los votos emitidos por los cuerpos nacionales participantes en ISO/IEC JTC 1 sean positivos, y que no más de 1/4 (es decir, 25%) del número total de los cuerpos nacionales vote en forma negativa. Ninguno de estos criterios fue alcanzado, con 53% de los votos emitidos por cuerpos nacionales participantes en ISO/IEC JTC 1 siendo positivos, y 26% de los votos nacionales siendo negativos.

Esto no es el fin de la historia, por cierto: el proceso acelerado de adopción de estándares, bajo el que se está tratando ECMA-376 prevé aún una instancia de resolución de conflictos. En realidad, el comunicado de ISO ni siquiera refleja la historia del proceso hasta ahora, que fue descripto por Andy Updegrove como “el ejemplo más claro y profundo de abuso de las reglas a favor de una única companía que he visto en mis veinte años de trabajo apoyando los estándares abiertos”.

Es raro que una discusión sobre estándares llegue al público. Esta lo hizo: desde el New York times que se apresuró a festejar la victoria de OOXML hasta El País, que demostró ser más cuidadoso, muchos medios masivos reportaron sobre el proceso.

Lamentablemente, las noticias que había para reportar acerca del proceso eran bastante escandalosas, como que el voto de Suecia apoyando a OOXML debiera ser anulado luego de que se determinara que Microsoft había ofrecido beneficios de mercadeo a las empresas suecas que votaran a favor. O el hecho de que, de los 17 votos a favor que obtuvo OOXML entre los miembros participantes en ISO/IEC JTC 1, 9 provienen de países que hasta hace pocas semanas eran miembros observadores, y que solicitaron su membresía justo a tiempo para participar en esta votación: Costa de Marfil, Chipre, Jamaica, Líbano, Malta, Pakistán, Turquía, Uruguay y Venezuela.

¿Cómo sigue la historia? Microsoft tiene ahora seis meses para revisar las objeciones de los países que votaron “No”, y buscar maneras de cambiar el estándar para resolverlas. Esas propuestas serán presentadas a fines de febrero del año que viene en una reunión de una semana en Ginebra, luego de la cual se procederá a una votación similar a la que acaba de ocurrir. Si OOXML no obtiene allí tampoco más del 66% de aprobación y menos del 25% de rechazo, el proceso acelerado concluye definitivamente, y a Microsoft sólo le queda el recurso de presentar el formato a través del proceso habitual del ISO.

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